The Fighter
y el vencedor por K.O. técnico es... Christian Bale!
Basada en hechos reales, “The Fighter”, nos cuenta la historia de Dicky Eklund, un ex boxeador venido a menos con problemas de drogas, y de cómo intentará levantar cabeza entrenando a su hermanastro, Micky Ward, para ayudarlo a conquistar el campeonato mundial.
El género del Boxeo no vive su mejor momento, y es que tras su época dorada con la archiconocida saga “Rocky”, el cine comercial sólo ha celebrado títulos como “Million Dollar Baby”, o la más reciente “The Wrestler”, que se alejan de la épica de este deporte en sí, y nos ofrecen historias humanas con el ring como escenario de fondo.
En “The Fighter” nos encontramos con un biopic sobre Dicky Eklund, un ex boxeador que tuvo su momento de gloria convirtiéndose en héroe local, y que tras su breve éxito, pasó a tener un extenso historial con las drogas y la justicia. Este personaje ha sido interpretado de forma brillante por el camaleónico Christian Bale, el cual no para de sorprendernos con sus constantes cambios físicos, y es que para este trabajo, Bale, bajó hasta los 66 kg desde los 86 kg que lució en “The Dark Knight”.
No es algo que no hayamos visto antes, en “The Machinist”, el actor bajó hasta unos escalofriantes 55 kg, reapareciendo después en “Batman Begins” con 86 Kg. Pero no es sólo su transformación física lo que otorga de tanta fuerza al personaje, y es que Bale se ha trabajado el personaje a conciencia, sus miradas, su forma de caminar, su confusa dicción, todo su lenguaje corporal… en definitiva un trabajo interpretativo prácticamente perfecto, y es que si uno revisa videos del verdadero Dicky Eklund, en este oscuro pasaje de su vida, se puede comprobar que Bale, sin sobreactuarlo lo más mínimo, lo dota de un realismo impresionante y realiza, sin lugar a dudas, su mejor trabajo como actor hasta la fecha.
No en vano, este trabajo ya le ha valido un Globo de Oro a la mejor interpretación masculina de reparto, así como la nominación para el Oscar en la misma categoría, el cual, a bien seguro, obtendrá.
Por otro lado tenemos a Micky Ward, hermanastro menor de Dicky Eklund, que fue entrenado desde niño por este. Este papel es encarnado por el solvente Mark Wahlberg, que aunque correcto, y también con una asombrosa preparación física, poco puede hacer con este plano personaje, y es que tanto él, como todos los demás, desaparecen cuando Bale está en pantalla.
Mención especial también, en lo que a interpretación se refiere, tanto para Melissa Leo, como para Amy Adams, que dotan a los roles femeninos de impecable convicción, así como al numeroso grupo de hermanas, que aunque sin grandes intervenciones individuales, de manera coral, conforman una divertida composición.
Valorando aspectos más técnicos, la película goza de una ambientación envidiable de los años 90, que se apoya en un elaborado trabajo de vestuario, fotografía y texturas, así como en una Banda Sonora con algunos temas icónicos de la época.
En cuanto al tratamiento que reciben los combates de boxeo, “The Fighter” nos ofrece una interesante visión, y es que al tratarse de una historia real, opta por una narración totalmente televisiva y analógica de los combates, rodándolos con las mismas cámaras que se utilizaban en la HBO para estas retrasmisiones deportivas en los 90, y dotando así a la historia de un tono que casi roza el documental cuando llegamos a estos pasajes.
En cuanto al montaje y edición, la película goza de un ritmo adecuado, que mantiene el interés en la historia durante casi la totalidad de su metraje, y es sólo en su parte central, y coincidiendo con la más prolongada ausencia de Bale en pantalla, cuando la historia pierde algo de fuerza. Afortunadamente la trama recobra fuerza en su parte final, y su trama queda resuelta con solvencia.
En definitiva, encontramos en “The Fighter”, una notable cinta que revisa el sueño americano, la familia y la redención, y es que cuando el cine bebe directamente de historias reales como esta, se consigue la medida justa de épica y altas dosis de realismo.
Valoración: 7/10
Ahí va un trailer.
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