sábado, 19 de febrero de 2011

Hoy he visto...

127 Horas

"This Rock..."

Basada en hechos reales, “127 Horas” nos cuenta el dramático episodio de la vida de Aron Ralston, alpinista que en 2003, tras una caída, quedó atrapado por una roca, y que tras varios días y sin otra solución, tuvo que tomar una drástica decisión.


El (oscarizado) director Danny Boyle, también se ha encargado de adaptar el libro, escrito por el propio Aron Ralston, “Between a rock and a hard place”, en el cual el propio montañista relató su sobrecogedora experiencia y volcó todos los pensamientos y sensaciones que recorrieron su cabeza durante esas 127 horas de lucha por sobrevivir.

Todos conocemos a Danny Boyle por trabajos como “Trainspotting”, “28 Días Después”, “La Playa”, o la más reciente y triunfadora de los Oscars de 2009, “Slumdog Millionaire”. Es un director que ha sabido hacerse con un hueco en la industria, realizando trabajos tanto claramente comerciales, como otros con una vena más independiente. En cualquier caso es un director con personalidad propia, y sus particulares montajes, cercanos al lenguaje del videoclip, son ya una firma característica de prácticamente todos sus trabajos.

En “127 Horas” acentúa especialmente esta narrativa, y es que la historia se presta, ya que con la presentación del personaje transmite de forma muy acertada el carácter aventurero, jovial y lleno de energía de su protagonista.


Estoy seguro de que todos tenemos algún Aron Ralston en nuestras vidas, personas amantes de las emociones fuertes, que cuando no están practicando algún deporte de riesgo, o viajando a algún exótico lugar a lo mochilero, lo están planificando. También estoy seguro de que todos estos adictos de la adrenalina, tras ver esta película, avisarán de donde están, aunque sólo vayan a buscar setas.

El personaje principal ha sido encarnado por un más que acertado James Franco, el cual es sobre todo recordado por su rol en la saga “Spiderman”, y que hasta ahora no había tenido una oportunidad real de mostrar todo su potencial interpretativo. Y es que más allá de los buenos o malos actores, también existen los buenos o malos personajes, y este trabajo en concreto debía ser un “caramelo” para cualquier actor con posibilidades de encarnarlo.


La interpretación que ha realizado (imprescindible visionar la versión original), sólo puede calificarse de impecable, y es que no debió ser nada fácil meterse en la piel del personaje en tan extremas circunstancias, no en vano ha sido premiado y nominado al Oscar por este papel, y es firme candidato a ganarlo.

Para Danny Boyle, convertir esta historia en un buen producto cinematográfico no era tarea fácil, nos encontramos ante una historia con prácticamente una misma localización y a un solo personaje, circunstancias que hacen inevitables las comparaciones con la también reciente “Buried”, donde la totalidad de la película transcurre dentro de un ataúd, aunque por supuesto “127 Horas” goza de mucho más “aire” y cobra mucha más fuerza al tratarse de una historia real.

Es ahí donde reside el reto real de esta película, y es que el director debe sacar al espectador del agujero en el que ha quedado atrapado el protagonista, para llevarlo dentro de su cabeza, es ahí donde realmente transcurre la trama, y es a través de delirios, pesadillas, y revisiones de su pasado donde la historia cobra fuerza, de cualquier otra forma, estaríamos sencillamente ante la recreación de un dramático suceso, que además ya fue grabado en video por su propio protagonista, y del cual también contamos con un documental en el que el mismo relata lo sucedido.


Precisamente, en el punto fuerte de la película, es donde también Boyle se excede, y es que las ensoñaciones a veces se vuelven excesivas en busca de una trascendencia de la que ya goza de por si la historia, sin necesidad de demasiados efectismos, y uno puede echar de menos, sin caer en el morbo, pasajes de la historia con mucho más silencio, en los cuales se sintiera y se mostrara de forma aún más cruda y real la soledad y situación extrema de su protagonista.

Pasando a aspectos más técnicos, “127 Horas” goza de una estupenda fotografía a la que contribuyen sus espectaculares localizaciones, así como de una excelente edición y montaje, que mezcla de forma muy acertada imágenes puramente cinematográficas con otras grabadas en primera persona por la propia cámara del protagonista. Si a todo esto le sumamos su reducido metraje, y una gran banda sonora, obtenemos un buen producto final, que además pasa en un suspiro.


En definitiva,  una notable película que ha sabido trasladar a la gran pantalla una de estas historias que transforman en héroes a personas anónimas, historias de superación personal que inspiran, que nos hacen ver qué hay personas que no se rinden, y que por vivir un día más, lucharán a alicates uñas y dientes.

Valoración: 8/10

Ahí va un trailer!

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